pescajamp

pescajamp
Bienvenidos a todos nuestros amigos y visitantes a este blog.

sábado, 9 de febrero de 2013

La Serviola o Pez Limon.





 Serviola. Serióla dumeriln (Risso, 1810)


Conocido también como pez limón y verderol (Fig. 48), es el «amberjack» de los pescadores ingleses y americanos; se caracteriza por un cuerpo oblongo y comprimido provisto de escamas muy pequeñas y poco visibles, la boca es bastante grande provista de diminutos dien-



tes formando bandas en mandíbulas, vómer, palatinos y lengua. La aleta caudal es amplia y en forma de media luna. La línea lateral dibuja una S muy abierta hasta el origen de la aleta anal, donde se endereza. Pertenece a la familia de los carángidos y suele confundirse con otros ejemplares de la misma familia, con los que guarda bastante semejanza.


El dorso y la parte superior de los flancos es de un color azul metálico profundo, con reflejos verdosos; los flancos son blanco-amarillentos, y el vientre, más claro. Es un pez que puede alcanzar pesos de hasta cincuenta kg., aunque desde la costa es raro capturar ejemplares superiores a los seis kg. La reproducción suele iniciarse al final de la primavera prolongándose hasta el final del verano.


Vive en las costas cálidas y templadas del Atlántico y en el Mediterráneo, no siendo frecuentes más allá de la costa meridional de Inglaterra; se alimenta de alevines, crustáceos, calamares y pequeños peces. Suele encontrarse en grupos de alrededor de una docena de ejemplares en fondos rocosos y de arena, próxima a la costa.

La serviola realiza migraciones estacionales, acercándose a la costa durante el final de la primavera y el verano y buscando aguas más profundas a partir del otoño, posiblemente abandonando las bajas temperaturas de las aguas superficiales en esa época. Julio y agosto son los meses en que se la puede encontrar con mayor facilidad en aguas litorales; sobre todo después de unos cuantos días de buen tiempo, ya que gusta de las aguas cálidas, siendo un pez de paso que puede encontrarse



en la proximidad de puntas rocosas que se sumergen con fuerte pendiente en el mar.

Su presencia puede ser denunciada por los saltos fuera del agua de agujas y otros peces, como mújoles, escapando a sus ataques. Se puede observar que después del ataque vuelven a aguas más profundas, pues suelen repetirse en el mismo lugar. Pueden capturarse durante todo el día, pero las horas más favorables suelen ser aquellas en que las aguas están más calientes, ya que en ellas es cuando más cercana se encuentra de la costa.

Su pesca suele tener mayor rendimiento con mar tranquilo y sin viento, ya que en el momento en que el mar comienza a tener movimiento la serviola busca fondos profundos y tranquilos.

Desde costa se puede pescar al lanzado mediante señuelos, aunque para capturar ejemplares grandes es más adecuado la utilización de cebos naturales, siendo el pez vivo, aguja o mújol, así como la sepia y el calamar, los más eficaces. Los grandes ejemplares de serviola no suelen atacar a los peces artificiales o los señuelos, en tanto que los ejemplares de cinco o seis kg. sienten una especial preferencia por las cucharas plateadas ondulantes grandes y el Rápala Magnum de 13 cm.





ESPECIE: SERVIOLA

Denominación científica Familia Otros nombres Serióla dumerilü. Carángidos. ' Serviola, pez limón, verderol, sirvia, alballada, verderón.

Peso máximo Peso medio Récord IGFA En aguas europeas, 25 a 30 kg. 4 - 8 kg. 70,6 kg. Bermudas, 1981.

Reproducción El desove tiene lugar al final de la primavera y principios del verano.

Procedimientos de pesca Es una especie que puede pescarse con cebo vivo, o al lanzado con plumas y señuelos.

Cebos más adecuados

Tamaño y tipo anzuelo Diámetro o resistencia de línea El mújol vivo de diez a quince cm. constituye uno de los mejores cebos. La sardina muy fresca, el calamar y la sepia. El pez artificial, cuchara ondulante y pluma. Fuerte, del n° 2 al 4/0. 30 a 407 100.

Lugares aconsejables y costumbres Son peces emigrantes, que estacionan ocasionalmente en las zonas litorales.

Mejores épocas de pesca Suele acercarse a la costa a partir del mes de mayo, siendo frecuente en los meses cálidos del año.












miércoles, 22 de febrero de 2012

EL JAMPIS


Muy buenas a todos, ya tenia ganas de mover este blog un poco y ahora lo hago para enseñaros el nuevo jampis que he estado trabajando a ratos y cuando me lo puedo permitir,hoy os presento  este jampi que puede sevir para pescar tunidos(bacoretas, etc) pero que yo tambien quiero probar con el spinning a ver que tal, dejo alguna foto para que lo veais y me digais algo.Un saludo a todos y buena pesca.

sábado, 31 de diciembre de 2011

FELIZ 2012

Queridos amigos desde pescajamp os deseo toda la felicidad del mundo,mejores pescas a todos y un feliz año 2012 que esperamos sea mejor que el pasado.FELIZ AÑO NUEVO.

lunes, 5 de diciembre de 2011

LA CORVINA de Diciembre a Marzo

.  Corvina. Argyrosomus regius (Asso, 1981)


Es sin duda la presa más codiciada del pescador de «surf» en aguas atlánticas, ya que posiblemente es el pez de más peso que puede capturarse lanzando nuestro cebo desde la playa; se han conseguido ejemplares superiores a los cincuenta kg.

Dispone de un cuerpo fusiforme, bastante alargado y algo comprimido, la cabeza es mediana con espinas en los opérculos. La boca tiene de tres a cuatro filas irregulares de dientes pequeños y agudos; la aleta dorsal dispone en la parte anterior de radios altos y espinosos y la posterior de radios blandos más bajos, aunque es más larga.

La coloración es gris plateada, con tonos azules y verdosos en el dorso y parte superior de los costados, que se vuelven pálidos y presentan reflejos dorados, especialmente la línea lateral; el vientre es blanco. Las aletas tienen una coloración pardo rojiza y puede aparecer una mancha oscura poco apreciable sobre el opérculo; la parte interna de la boca es de color amarillo dorado, debido a esta particularidad en Italia se la conoce como «Bocea d'oro», y es capaz de emitir sonidos mediante vibraciones de la vejiga natatoria, por lo que en algunas zonas se les conoce con el nombre de pez tambor.


Vive normalmente en aguas costeras, entre 10 y 200 m. de profundidad en fondos de arena próximos a zonas rocosas, penetrando ocasionalmente en lagunas de aguas salobres. Frecuenta las playas, tanto planas como profundas, buscando corrientes y desembocaduras. Es una especie solitaria que forma grupos en el momento de la reproducción, que suele producirse entre los meses de marzo y junio y, al contrario que la mayor parte de los peces, no son afectadas por las aguas frías, por lo que su pesca en invierno suele ser bastante normal.

Se alimenta de otros peces, tales como sardinas, jureles o agujas y también de cefalópodos y crustáceos, que a su vez constituyen los cebos más adecuados para su captura; se puede pescar durante todo el año, pero los mayores ejemplares suelen conseguirse en los meses de invierno, desde diciembre a marzo. La corvina es un pez que una vez clavado opone una impresionante resistencia al pescador, revelándose como una de las especies más estimadas en pesca deportiva.

Es inusual, pero la corvina, puede llegar a los dos m. de longitud y casi a los cien kg. de peso, aunque las presas habituales del pescador de costa rara vez sobrepasan los 25 ó 30 kg.

Es una pieza escasa en el Mediterráneo y más común sobre las costas atlánticas, donde se suele pescar con sepia o calamar vivo. Para su captura mediante lanzado pesado se deben utilizar líneas de al menos 50/100, con carretes de gran capacidad, trescientos m., siendo los cebos más apropiados los calamares pequeños enteros, entre diez y quince cm., o las patas de pulpo, en ambos casos, muy frescos. La sardina grande entera, ligeramente salada o endurecida en el congelador, constituye asimismo un buen cebo. Indudablemente uno de los mejores, pero tal vez más complicados de utilizar es el mújol vivo de quince a veinticinco centímetros

ESPECIE: CORVINA


Denominación científica Familia Otros nombres Argyrosomus regius. Scyaénidos. Corb, corballo.

Peso máximo Peso medio Récord IGFA 80 kg. 20 - 30 kg. 48 kg. Mauritania, 1986.

Reproducción En verano, en aguas litorales.

Procedimientos de pesca Tamaño y tipo de anzuelo Diámetro o resistencia línea Lanzado pesado, «surf-casting». De acuerdo con el tipo de cebo, del 2 al 6/0, forjados. Mínimo 50/100, pero el 60/100 es el más utilizado.

Cebos más adecuados Si se supone la presencia de grandes ejemplares, calamar entero, de 6 a 8 cm., sardina, pequeña anguila, trozo de jurel o caballa. Las especies pequeñas pueden capturarse con cebos como: navaja, arenícola o trozos de anguila, calamar o sardina pequeña.

Lugares aconsejables y costumbres Grandes playas.

Mejores épocas de pesca De diciembre a marzo.

jueves, 23 de junio de 2011

PESCA EN PATIBULO



Muy buenas a todos,ya hacia tiempo que no hacia ninguna entrada,pero ya sabemos lo que pasa cuando eres padre, que no te dejan tiempo para casi nada, pero contentos verdad que si jaja, bueno la entrada de hoy es de este fin de semana que estuvimos de pesca en patibulo y lo pasamos todos bien,ejem, todos,todos no,hubo alguien  que se paso llamando a JULIAAAAAGGGG vamos mareadillo,  que no digo nombres,por si les da por leer,jajaja.la cosa empezo a eso de las 3:00 de la mañana y a las 4:00 salida con el barco desde Campello y llegada al lugar de pesca sobre las 6:30 Quitet el capitan, Antnio mariner y toda la tropa a bordo Fran, paco,etc.......y muy pronto empezaron las primeras picadas de los jureles que sbian de tres en cuatro
y alguno al fondo pasandolo un poquillo mal jejeje



cosas que pasan pero lo mejor de todo fue ese sube y baja ,ya apunto de almorzar algun cawboy del mar se preparaba con los carretes electricos conlos cuales empezaria  a picar de todo como.... gallos san pedro de buena talla,besugos,gallinas y algo mas que lo dejo para el final que eso no tiene precio¿ o si?




pero la sorpresa que salio, eso si sacada por el capitan Quitet, fue esta langosta de 3Kg que todos nos hicimos la foto de rigor,que pasada de langosta.
y aqui termina todo de momento hasta la proxima salida que espero sea pronto y  no tarde tanto,un saludo de un pescador aficionado y BUENA PESCA A TODOS.

jueves, 12 de mayo de 2011

La influencia de la luna

La influencia de la luna sobre la pesca

Es un hecho asumido por muchos pescadores que las fases lunares inciden en la

actividad de los peces y, por lo tanto, en la pesca. Pero, ¿hasta qué punto esto tiene un

fundamento real y puede ser utilizado para pescar con más éxito? ¿O se trata

simplemente de una tradición o creencia sin ninguna base científica? No hay por el

momento estudios concluyentes, pero en lo que todos estaremos de acuerdo es que, en

ocasiones, los peces pueden comportarse como unos seres auténticamente lunáticos...

Los peces viven en un medio sujeto a la acción gravitatoria de la luna y el sol, siendo el

reflejo más evidente las mareas, cuya intensidad depende de la fase lunar. Varias

investigaciones han demostrado que las fases lunares afectan a una gran variedad de

animales marinos, pero en la mayoría de los casos se ha comprobado que los cambios en

el comportamiento se deben a cambios en la intensidad de las mareas, y no a la

influencia directa de las fuerzas gravitacionales o electromagnéticas sobre los

organismos. En un medio marino sujeto a la acción de las mareas, muchos animales

acomodan sus períodos de alimentación a la cadencia de las mismas. Además, los ciclos

de reproducción de algunas especies de invertebrados y peces están coordinados por la

fase lunar, de manera que la puesta la realizan únicamente durante períodos muy

concretos, normalmente coincidentes con las lunas llena y nueva. Lógicamente, los

depredadores aprovechan las concentraciones masivas de estos animales para

alimentarse frenéticamente.

La luna como elemento de sincronización

Por lo tanto, la luna actuaría como un elemento de referencia para sincronizar los relojes

biológicos de los organismos, los cuales regulan algunos procesos orgánicos y del

comportamiento. Estos ritmos internos permiten a los animales anticiparse a las

condiciones favorables, y no reaccionar a ellas después de que se producen. Es decir,

una especie puede aumentar su actividad y la búsqueda de alimento siguiendo las fases

lunares, siempre y cuando sus presas también muestren cambios de comportamiento

relacionados con la luna.

Tablas solunares

A lo largo de los 27,3 días que tarda la luna en completar una evolución completa a la

Tierra, se producen períodos mayores y menores de fuerzas gravitatorias sobre la

superficie terrestre, que desde hace tiempo se han utilizado para elaborar unos

calendarios llamados tablas solunares, donde se especifican estos períodos. Según la

teoría de los períodos solunares, en esos momentos que duran de una a dos horas, se

producen picos en la actividad de muchas especies, especialmente las de vida acuática.

Basándose en estadísticas elaboradas con datos de capturas, al parecer la proporción de

capturas puede duplicarse o triplicarse durante los horarios solunares, en especial

cuando se trata de peces de gran tamaño. Los días de luna llena y luna nueva, junto con

los tres días previos y posteriores, son períodos en los que la influencia solunar es más

intensa, lo que en teoría produce un incremento en la intensidad de las horas de

actividad solunar. Si bien las estadísticas muestran una tendencia a que los mejores

momentos teóricos para pescar son los que producen las mejores capturas, con criterios

científicos no se puede demostrar que esta tendencia sea significativa.

A falta de estudios más concluyentes, se puede asegurar que las fases lunares ejercen

una influencia directa sobre la actividad alimentaria de los peces, y por ello los

resultados de la pesca pueden variar en función del momento del ciclo lunar. Sin

embargo, una relación más directa, tal y como propone la teoría de las tablas solunares,

no tiene por ahora una confirmación científica. La realidad es que los peces viven en

unos ambientes donde el alimento es limitado, de manera que se alimentan siempre que

tienen oportunidad de hacerlo, esté o no la luna en posición favorable. Puesto que la

caza gasta mucha energía, los depredadores adaptan sus ritmos de alimentación a los

momentos en que son más eficaces capturando presas. La gran diversidad de situaciones

que se pueden dar en una masa de agua, como el tipo de hábitat, presas presentes,

condiciones meteorológicas, etc. hace que los períodos solunares, si realmente afectan al

comportamiento de los peces, queden enmascarados por la personalidad específica de

cada lugar.

En las aguas continentales, los cambios de nivel de agua debido a la luna son mucho

menores que en el mar, de hecho, son imperceptibles. En este caso, la posible acción de

la luna sobre los organismos acuáticos debe ser más sutil y relacionada con otros

mecanismos. Entre éstos, cabe citar que algunas especies de insectos utilizan las fases

lunares para sincronizar la emergencia de los adultos, lo cual sin duda debe tener su

influencia sobre los peces que de ellos se alimentan.

Bajo la luz de la luna

Otro mecanismo está relacionado con la iluminación ambiental que produce la luna, que

si bien es de baja intensidad en comparación a la del sol, es suficiente para que muchos

peces tengan visibilidad suficiente para buscar presas durante la noche. Es el caso de la

trucha, el black bass y especialmente de la lucioperca, dotada de una excepcional

agudeza visual nocturna.

En cambio, la visión del lucio requiere algo más de luz, de manera que muy raramente

se alimenta ni en las noches más claras. En cierta manera, la intensidad luminosa que

produce la luna podría compararse con la de la puesta y la salida del sol, momentos en

los que los peces depredadores son más eficaces en la caza de presas. El resultado es,

por lo tanto, que los ritmos de alimentación y el comportamiento de los peces puede

variar periódicamente según la fase lunar.

Aparte de estas consideraciones de tipo general, hay quien va más allá y afirma que la

luna ejerce una influencia directa sobre el comportamiento de los peces y otros

organismos, produciendo unos períodos llamados solunares que alternan momentos de

gran actividad seguidos de otros de poca o nula actividad.

jueves, 24 de febrero de 2011

EL LUGAR DE PESCA

Los lugares de pesca



Hemos indicado en la introducción que la pesca en costa se puede dividir, de acuerdo con el lugar donde se realiza, en:

- Pesca desde playa.

- Pesca desde zonas rocosas.

- Pesca desde obras marítimas.

La pesca desde la playa es indudablemente el lugar donde el lanzado pesado o «surf-cas-ting» se utiliza casi exclusivamente, se trata de enviar un cebo a la mayor distancia posible, más allá de la barra litoral, mediante un plomo que puede llegar a pesar hasta 200 gr., y esperar a que alguna presa se sienta atraída por el mismo. Es interesante conocer la topografía del fondo donde se realiza, puesto que lo más conveniente es efectuarlo en fondos de arena; si los fondos son rocosos, será muy difícil que no se produzcan enganches casi continuos. Pero además de la topografía del fondo es conveniente y oportuno determinar la configuración del mismo, ya que esta característica puede señalar la presencia de peces. Las playas largas y abiertas pueden proporcionar capturas, pero dada su gran extensión, donde todo es liso, todo se parece y nada llama la atención, será más difícil determinar el lugar donde los peces se encuentran. Sin embargo, las playas encerradas entre puntas rocosas o abruptas suelen constituir un lugar de refugio para muchas especies, siendo por tanto más fácil su localización en esos lugares.

Las playas de arena suelen disponer de una pendiente muy reducida, alcanzando las aguas una profundidad acusada a una distancia considerable; durante la marejada, estos fondos son removidos por la fuerza de las olas y las rompientes,
 y la arena, acumulada por las olas, crea canales paralelos a la costa; en tanto que otros, perpendiculares a éstos, son excavados por el reflujo. En estas zonas más profundas se depositan restos y pequeños organismos, que atraen a numerosas especies, tras las que aparecen predadores como la lubina, serviolas, rayas y otros.

Debe buscar aquellos emplazamientos que presenten fondos irregulares; el fondo de una playa puede ser una sucesión de canales, pozas, pasillos, elevaciones, que cambian radicalmente después de un temporal o de grandes mareas, por lo que la observación de estas configuraciones de forma periódica y durante la marea baja nos servirá para identificar los mejores lugares para enviar nuestros cebos. Debe tener en cuenta que por muy pequeña que sea la profundidad de una pequeña depresión o canal en la arena, será siempre el primer lugar por donde pasará el agua tanto en el flujo como en el reflujo, excavándolo, haciéndolo más profundo y desenterrando los organismos de que los peces se alimentan.

Compruebe, durante la marea baja, las zonas donde las deyecciones de arenícolas son más densas, pues serán desenterrados por las olas durante la subida, ocasionando la presencia de peces en esos lugares.

Piense que la energía de las olas, que pueden cambiar de dirección en función de los vientos que las forman, modifica los fondos, rellenando huecos y creando elevaciones, y es en esta mezcla de agua y arena, en esta deformación casi permanente de la orilla del mar donde el pez busca su alimento. Incluso con mar tranquilo, la ola que remueve la arena,
libera pequeños crustáceos y moluscos, gusanos y pulgas de arena, que constituyen el alimento del pez que intentamos pescar.


Si no ha podido realizar estas observaciones, las rompientes y el color del agua nos pueden servir de ayuda para conocer el perfil del fondo. Rompientes alejadas señalan la presencia de elevaciones, lugares que la mayor parte de los peces evitan, con excepción de algunos predadores como la lubina; y un color más oscuro del agua es indicador de depresiones o pasillos, emplazamientos preferidos por muchas especies en busca de alimento. Cualquier discontinuidad en una rompiente puede indicarnos la presencia de un pasillo profundo. Las zonas de arena próximas a fondos rocosos o las plataformas formadas por rocas diseminadas suelen ser buenos emplazamientos, así como las desembocaduras de pequeños riachuelos sobre cualquier zona de playa y sus zonas de influencia.

Incluso la composición de la arena de una playa puede ser un indicador preciso, sobre todo en primavera y cuando los huevos están en período de eclosión; debe buscar las zonas en que la banda costera está formada por pequeñas piedras, graveras y restos de conchas marinas: son lugares de privilegio para los peces planos, especialmente el rodaballo.

La pesca desde zonas rocosas, con grandes fondos, es una pesca en vertical, o con flotador; no es necesario lanzar nuestro cebo a gran distancia, basta con situarlo en el fondo o cerca del mismo, lugares donde se    
puede cebar para atraer a las posibles presas. En estas zonas pueden encontrarse lubinas, lechas y serviolas, a la caza de especies más pequeñas, como mújoles, herreras, dobladas y agujas; doradas y dentones son asimismo habituales en esta franja litoral. Cuando las zonas rocosas son bajas, presentando pozas cubiertas y descubiertas por las mareas, ofrecen una variedad enorme de organismos vivientes: algas,anémonas, cangrejos, pulpos, gusanos, gambas y quisquillas, pulgas de agua, pequeños peces e infinidad de diminutos organismos. Estas zonas, comunicadas por pasillos, sifones y canales con el mar, se pueblan durante la pleamar de múltiples especies, como mújoles, lubinas, sargos, salpas y herreras. La zona que permanece continuamente sumergida acoge en sus grietas y entre las rocas pulpos, congrios, morenas, sargos y corvinas.

Por último, la pesca desde obras marítimas puede encuadrarse dentro de las dos categorías anteriores; en algunos casos, será una pesca al lanzado o simplemente con flotador; y en otros, una pesca en vertical, dependiendo fundamentalmente de las características del lugar. Las aguas que rodean cualquier dique o defensa están densamente pobladas durante todo el año, pudiendo encontrar congrios, anguilas, morenas, sargos, bogas, herreras, salpas y mújoles.

            Un saludo y espero que os sirva de ayuda, buena pesca a todos.     jamp